Mi nombre es María Eugenia Molina, profesora del colegio Philippe Cousteau de La Florida. El año pasado tuve la oportunidad de recibir la participación de METICHE en mis clases de Lenguaje, en el contexto de las clases virtuales debido a la cuarentena.

Esta experiencia fue totalmente nueva para nosotros, ya que el enfrentarnos a una metodología virtual nos tomó por sorpresa, y algunas de las cosas que se perdieron fue el contacto con los estudiantes, el poder trabajar comunicación oral, ya que son pocos quienes activan sus cámaras y micrófonos, y obviamente cualquier tipo de actividad cultural que fuera un aporte dentro de la sala de clases.

La participación de METICHE hizo que los alumnos tuvieran la posibilidad de ver teatro, de conocer de primera fuente lo que es ser espectadores, y no solo lectores. Creo que esta posibilidad me permitió a mi como profesora compartir con ellos un poquito de “la vida del teatro”, más allá de todo lo teórico y de la obra dramática misma. Y, por otro lado, les permitió a ellos salir de la rutina de la clase expositiva que puede ser bastante monótona sin su participación. Muchos estudiantes que nunca habían participado en clases abrieron sus cámaras y micrófonos para expresar sus impresiones de lo que habían visto, desde agradecimientos hasta preguntas sobre la representación.

Fue una experiencia súper enriquecedora desde lo teatral, con los distintos monólogos, pero también desde la oportunidad de diálogo y reflexión que se da después de la intervención con los mismos estudiantes. La incertidumbre que genera en ellos el inicio de la intervención, el no saber quién es el personaje, y qué está pasando también les brinda una oportunidad de volver a emocionarse y sorprenderse en el aula virtual, lo que siempre es bonito de vivir.